Tuberculosis
La tuberculosis (TB) es una de las enfermedades infecciosas que preocupa a los funcionarios de salud pública que trabajan con poblaciones migrantes desatendidas y con poblaciones ubicadas en la frontera entre México y los EE. UU. Las tasas de casos de TB tienden a ser más altas en la frontera y entre las poblaciones migrantes. Otra preocupación es que la TB es una enfermedad difícil de tratar. El tratamiento es largo y, se complica aún más, cuando la persona con TB decide migrar durante el período de tratamiento.
En EE. UU., las tasas de TB siguen mostrando disparidades raciales y étnicas muy marcadas. Dadas las disparidades que hay en términos de ingresos comparados con la raza y la etnia, se hace muy difícil separar estos factores de los datos epidemiológicos. Entre los años 2019 y 2021, el 71% de los casos de TB se produjeron en personas nacidas fuera de EE. UU.
Las personas con ciertas comorbilidades corren un riesgo mayor de contraer TB, especialmente las personas con diabetes y/o VIH. También corren un riesgo mayor de contraer TB, quienes están recibiendo quimioterapia, recibiendo tratamiento por problemas con su sistema inmune, o quienes estén tomando inmunosupresores debido a trasplantes de órganos.
La mayoría de los casos de tuberculosis se dan entre los desempleados o trabajadores informales o temporales del país, pero hay otro grupo de trabajadores que tiene un riesgo mayor. Entre el 2010 y el 2016, alrededor del 3,7% de los casos de tuberculosis en EE.UU. se produjo entre los trabajadores del sector salud. Los trabajadores agrícolas migrantes también tienen un riesgo mayor de enfermarse de TB. Además de los riesgos relacionados al trabajo, muchos trabajadores agrícolas migrantes viven acinados en campamentos mal ventilados o en otros tipos de viviendas que hacen fácil la propagación de la TB. Otros factores que también incrementan el riesgo de tener TB en esta población, es el acceso limitado a las pruebas y al tratamiento debido a la falta de seguro médico, de transporte y de flexibilidad en el trabajo, así como también las barreras lingüísticas y culturales y aquellas derivadas del estatus migratorio.
La migración, en particular, representa un gran impedimento para el tratamiento de la TB. Como se dijo anteriormente, el tratamiento es largo y pocos migrantes saben cómo navegar de forma independiente los diferentes sistemas de salud en cada lugar al que migran, lo que dificulta continuar con el tratamiento. La Red de Salud (Health Network) de Migrant Clinician Network (MCN por sus siglas en inglés) tiene una gran trayectoria apoyando a los centros de salud, a los departamentos de salud y a otras instituciones de salud pública en la coordinación de los cuidados de la TB para los migrantes, incluyendo la utilización de la terapia observada directamente (TOD por sus siglas en español). Para el 2022, la Red de Salud ya ha ayudado a más de 12.000 pacientes migrando por EE. UU. y por 114 países con múltiples necesidades de salud, incluyendo la TB.
Sin embargo, los esfuerzos para controlar y acabar con la TB en EE. UU. no pueden centrarse exclusivamente en los casos que se den en nuestras fronteras o en la vigilancia epidemiológica. Viviendo en un mundo de mercado global, viajes internacionales, donde la gente migra dentro y fuera de sus países, es imposible pensar que un país pueda blindarse contra las enfermedades infecciosas. La TB, al igual que otras enfermedades transmisibles, no conoce fronteras. Para eliminar la TB en EE. UU. se debe participar en los esfuerzos internacionales de control.
Para obtener más información y recursos para diagnosticar, controlar y tratar la tuberculosis, consulte nuestra caja de recursos Buscar | Migrant Clinicians Network.