Las poblaciones inmigrantes y migrantes trabajan en algunas de las industrias más peligrosas en el país, incluyendo la agricultura, la silvicultura, la pesca y la construcción. Los inmigrantes tienen tasas más altas de lesión y fatalidad que los trabajadores de otros sectores. De hecho, los trabajadores nacidos en el extranjero tienen mayor probabilidad de morir en el trabajo que aquellos nacidos en los Estados Unidos. MCN reconoce que los clínicos de migrantes, así como la mayoría de los proveedores de salud primaria, no tienen experiencia en el reconocimiento y manejo de lesiones y enfermedades relacionadas al trabajo. Debido a la alta demanda y severos límites de tiempo en el área de cuidado primario, los proveedores del cuidado a la salud tienen problemas para implementar prácticas de medicina ocupacional en sus esfuerzos diarios.
Desde el comienzo, MCN ha trabajado para eliminar la desigualdad en el área de la salud entre las poblaciones migrantes, incluyendo a los trabajadores agrícolas. Aquí presentamos algunos de los desafíos ambientales y ocupacionales que enfrentan las poblaciones migrantes. Lea más sobre nuestro trabajo para resolver estos desafíos aquí.
Los niños de los trabajadores agrícolas no son menos vulnerables a los riesgos ocupacionales y ambientales. Todo los niños que residen en o cerca de granjas, así como aquellos que trabajan en agricultura, enfrentan riesgos de lesión y exposición en sus hogares y en el lugar de trabajo. Mientras que algunos trabajadores agrícolas que son padres reportan acceso regular a cuidado médico para sus hijos, muchos carecen continuidad con proveedores regulares y no reciben cuidado preventivo con la frecuencia estándar debido a varios obstáculos de acceso.
De acuerdo con un estudio reciente, niños de entre 14 y 17 años constituyen el 5.5 por ciento de la fuerza laboral de trabajadores agrícolas empleados (Kandel, 2008). Muchos de estos niños son menores emancipados, quienes a menudo trabajan y residen en un país o estado diferente al de sus padres; la mayoría de los trabajadores agrícolas que son niños comienzan a trabajar en granjas a los 10 años (Kandel, 2008). Los niños que trabajan en agricultura sostienen un número alto de lesiones y fatalidades; la agricultura representó el 41 por ciento de las lesiones ocupacionales letales en jóvenes entre 1998 y 2002 (Windau and Meyer, 2005). Para trabajadores menores de 16 años, la producción agrícola representó cerca del 60 por ciento de las muertes, con 79 por ciento de todas las muertes relacionadas al trabajo entre jóvenes de 10 años o menos ocurriendo en la agricultura (Hard and Myers, 2006).
La muerte entre jóvenes ocurre con más frecuencia en la agricultura que en todas las otras industrias combinadas (Blueprint for Protecting Children in Agriculture, 2012). A pesar de la naturaleza peligrosa de la agricultura, históricamente los niños que trabajan en agricultura han sido poco protegidos en comparación con los niños que trabajan en otras industrias. Las leyes de trabajo de menores no protegen a los niños que trabajan en agricultura de la misma manera en que protegen a los niños de otras industrias. Por ejemplo, en la agricultura, niños de 12 años o más de edad pueden trabajar horas ilimitadas en granjas, siempre y cuando tengan permiso de sus padres (Blueprint for Protecting Children in Agriculture, 2012).
Cuando los trabajadores agrícolas que son padres no tienen cuidado de niños accesible y económico, estos tiene una mayor probabilidad de traer a sus hijos al trabajo. Un estudio demuestra que 7 por ciento de los empleados de granjas que son padres traen a sus hijos de edad preescolar al trabajo (Salazar et al, 2004). Mientras que estos niños no son parte de la fuerza laboral agrícola, aún enfrentan algunos de los peligros relacionados al trabajo que sus padres enfrentan. De hecho, entre las más de 1,800 lesiones a niños en granjas en el 2012, 75 por ciento de estas lesiones le ocurrieron a niños que no estaban trabajando (Blueprint for Protecting Children in Agriculture, 2012). MCN esta dedicada a servir a las necesidades de niños en granjas, que trabajan y no trabajan, para así reducir las lesiones y mejorar la salud de todos los jóvenes.
El Centro para Medicina y Salud Agricultural de Nueva York ha creado un sitio web que conecta a los clínicos y proveedores con información y recursos para tratar y manejar pacientes que son trabajadores agrícolas. La página incluye herramientas clínicas y de diagnóstico, materiales de educación al paciente, enlaces a datos geográficos y citas para estudios regionales sobre la salud y seguridad de trabajadores agrícolas.
Para preguntas sobre la Iniciativa de MCN sobre la Salud Ambiental y Ocupacional, por favor contacte a Amy Liebman aliebman@migrantclinician.org
**Los esfuerzos de MCN sobre la Salud Ambiental y Ocupacional son, en gran parte, financiados a través de acuerdos cooperativos con la Agencia de Proteccion Ambiental de los Estados Unidos como parte de sus Programas de Seguridad con los Pesticidas. Las conclusiones y opiniones expresadas aquí son esas de MCN y no reflejan las posiciones y políticas de la Agencia de Proteccion Ambiental de los Estados Unidos necesariamente.