En el otro lado: los inmigrantes centroamericanos en la frontera norte de México
(This image is licensed under: https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/legalcode)
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció a fines de mayo de este año su decisión de imponer nuevos aranceles o subir los existente a los productos mexicanos, como medida de presión a México para frenar el flujo de migrantes centroamericanos, que ha registrado un aumento desde octubre del año pasado. México respondió casi de inmediato a la propuesta hecha por el gobierno estadounidense de parar el ingreso a los Estados Unidos de migrantes procedentes de Centroamérica.
La respuesta de México se inició el 7 de junio con el despliegue de miles de agentes de la Guardia Nacional en tareas de control migratorio sobre todo en lugares clave de la frontera sur y norte de la República Mexicana. Además, México aceptó también acoger en su territorio a aquellos migrantes que esperan resolver su solicitud de asilo en Estados Unidos. En los últimos seis meses el Instituto Nacional de Migración (INAMI) informó que México ha recibido más de 18 mil migrantes centroamericanos que esperan la resolución de su trámite de asilo en Estados Unidos. Parecería entonces que la construcción del muro que prometió Trump durante su campaña para impedir el paso de más migrantes a la Unión Americana, se hacía realidad con la respuesta del gobierno de México.
Mientras que unos 21 mil soldados de la Guardia Nacional, casi un tercio de sus filas totales, se han desplegado en las fronteras norte y sur de México en respuesta de la inmigración, sus reglas de compromiso aún no están claramente establecidas. Ante las acusaciones de que las tropas habían sido duras en sus esfuerzos por disuadir a los migrantes de cruzar la frontera norte, López Obrador dijo el 25 de junio que la Guardia Nacional no tiene órdenes de detener a los migrantes. Los propios guardias dicen que no detienen a los migrantes, sino que únicamente están allí para aconsejarles que no ingresen a Estados Unidos. Sin embargo, Reuters fue testigo de la detención de al menos tres adultos y cuatro niños cuando intentaban cruzar a Estados Unidos después de que el presidente de México hizo su declaración.
Fernando García, director fundador de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos declaró a Reuters que "Hay una gran distancia entre lo que escuchas de López Obrador cada mañana y lo que está sucediendo en el terreno con respecto a este problema. No es muy sincero, no es muy honesto con los mexicanos con respecto a la realidad del despliegue de estos soldados"
[Woman cries as soldier stops her from crossing border into U.S. Reuters/Jose Luis Gonzalez]
Un ejemplo de la estrecha vigilancia en la frontera norte es lo que describe una fotografía protagonizada por una mujer guatemalteca con su hijo, llorando e implorando a un agente de la Guardia Nacional de México que la dejen pasar para tratar de cruzar la frontera del Río Bravo hacia los Estados Unidos. La imagen fue tomada en Ciudad Juárez por el fotógrafo José Luis González de la agencia Reuters. La nota y la fotografía se viralizaron en el mes de julio en las redes sociales como ejemplo de lo que pasa en la frontera norte de México.
[Óscar Alberto Martínez Ramírez and his daughter Valeria drowned in the Rio Grande. Julia Le Duc/Associated Press]
La estremecedora imagen de un hombre salvadoreño y su hija de menos de dos años flotando ahogados en las orillas del Río Bravo es el mejor ejemplo del inmenso drama humano que se está viviendo en la frontera sur estadounidense y de cómo estas políticas lejos de solucionar el problema incrementan el sufrimiento humano
"Es muy desafortunado que esto suceda", dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una conferencia de prensa, pero "hay personas que pierden la vida en el desierto o cruzando el Río Grande".
La resolución del éxodo masivo centroamericano hacia los Estados Unidos es un problema multifacético que requiere soluciones complejas que involucren no solo la participación de los gobiernos de México y los Estados Unidos, sino también la participación de representantes gubernamentales de los países de origen que son principalmente El Salvador, Guatemala, Honduras, en las áreas de diplomacia, finanzas, trabajo, educación y salud. El respeto de los derechos humanos y la justicia social debe permanecer en el centro de todos y cada uno de los acuerdos multinacionales alcanzados.
Like what you see? Amplify our collective voice with a contribution.
Got some good news to share? Contact us on our social media pages above.
Return to the main blog page or sign up for blog updates here.
- Inicie sesión para enviar comentarios