COVID-19, COVID-19 prolongado, tratamientos y más: El personal de MCN reflexiona sobre la enfermedad y las disparidades en el tratamiento
Durante la pandemia y a pesar de las numerosas precauciones, muchos de nosotros en MCN tuvimos que luchar contra COVID-19. Cuando la variante BA.5 se convirtió en la variante predominante en el verano, varios de nosotros nos contagiamos con el virus y nuestras experiencias con la enfermedad fueron muy diferentes.
Algunos en MCN iniciaron rápidamente el tratamiento con Paxlovid, mientras que otros no pudieron conseguirlo. Nuestras experiencias con estos tratamientos o la falta de ellos han sido muy distintas sin contar que COVID-19 nos ha dejado con secuelas duraderas.
A pesar de que mi experiencia con COVID-19 fue leve, incluso antes de que empezara a tener los síntomas asociados a COVID-19 prolongado como la confusión mental, también fue una experiencia insoportablemente larga. Una semana después de dar positivo, empecé a sentirme mejor, pero seguí aislado por más de dos semanas porque seguía dando positivo en la prueba y la tos no se me quitaba. Todo esto me aseguraba que no debía salir del aislamiento antes de que la prueba diera negativa. Además, me aislé en la casa de mi pareja donde no tenía un médico de familia cercano y debido a otras complicaciones, no podía conseguir Paxlovid -el tratamiento para COVID-19 que debe tomarse dentro de los primeros cinco días al comienzo de los síntomas. Las nuevas políticas que permiten a los farmaceutas recetar Paxlovid me habrían facilitado mucho conseguir el tratamiento, pero para ese momento aún no se había aprobado.
Después de recuperarme, me senté con algunos compañeros de trabajo de MCN que habían tenido COVID-19 más o menos en la misma época que yo. Hablé con el Dr. Laszlo Madaras quien es nuestro director médico ejecutivo, y la Dra. Kaethe Weingarten, quien es nuestra directora del programa Testigo a Testigo. Quería entender mejor nuestras experiencias personales y, al mismo tiempo, crear un espacio para conversar sobre cómo los trabajadores migrantes se han visto perjudicados de forma desproporcionada por COVID-19 y los múltiples obstáculos que ellos enfrentan para obtener tratamiento.
Lo que duró mi enfermedad realmente no representó un gran inconveniente para mí, ya que me sentía casi totalmente bien antes de dar negativo en las pruebas. Pude seguir trabajando desde mi casa antes de salir del aislamiento y no me vi presionado a volver al trabajo antes de poder hacerlo. Para los trabajadores migrantes, especialmente los trabajadores agrícolas, esa flexibilidad, por lo general, no existe. Muchos no pueden tomar un permiso por enfermedad en el trabajo y, mientras están enfermos, tienen que trabajar en el campo con un calor extremo. A menudo no pueden aislarse y en las viviendas inadecuadas el virus puede propagarse mucho más rápido. En todo caso, si lograran aislarse, podrían perder el cheque de pago que es tan importante y necesario para salir adelante.
En el caso de mi compañera Ashley-Michelle Papon, ella tuvo una experiencia muy particular con Paxlovid, ya que muchos de los medicamentos que tomaba a diario no se podían tomar con Paxlovid. Por esto, tuvo que elegir entre tomar el tratamiento para COVID-19 o seguir tomando su medicina habitual. En su blog, ella describió algunos de los medicamentos que tuvo que dejar de tomar inmediatamente para poder tomar Paxlovid, y lo que era tener los síntomas de abstinencia y de COVID-19 al mismo tiempo.
"Aún asumiendo que las personas marginadas puedan tener acceso a los medicamentos psicotrópicos, no me imagino cuánto más difícil debe ser para ellos conseguirlos", dijo Papon. "Sabemos que el acceso al tratamiento es un gran problema y que es una verdadera carga para ellos".
Papon no pudo conseguir Paxlovid sino hasta el quinto día después de que empezaron sus síntomas debido a una serie de procesos con los que tuvo que lidiar para conseguir el tratamiento. Para personas como Papon y yo, conseguir Paxlovid fue increíblemente difícil y, para quienes no hablan inglés o no tienen seguro médico, se les hace aún más difícil superar estas barreras para acceder a la atención en salud. El cambio que hubo desde que nos infectamos con COVID-19, en el que se les permite a los farmaceutas recetar Paxlovid, es una medida importante que el Dr. Madaras apoya y que puede facilitar el acceso a medicamentos críticos para los trabajadores migrantes, especialmente si estos trabajadores pueden hablar con un farmaceuta que hable español. Esto representa para todos un incremento en el acceso a los medicamentos importantísimo, incluyendo a la población de trabajadores migrantes que queremos servir. Sin embargo, tener un número mayor de farmacias que receten Paxlovid no es suficiente para tratar a las comunidades vulnerables. Al capacitar a los farmaceutas para dispensar esta medicina antiviral, podremos lograr que las barreras para la atención en salud, como la falta de un médico de familia, no sean tan relevantes para quienes buscan tratarse con Paxlovid.
Renée E. AboAmshe, MHA, LPN, CHES, de MCN, recibió un tratamiento de infusión en lugar de Paxlovid y aunque la salvó de una hospitalización, ha luchado contra una confusión metal severa y otros síntomas de COVID-19 prolongado. El proceso de recuperación de AboAmshe fue mucho más lento que el mío y expresó que le fue increíblemente difícil volver al trabajo, además de sentir que estaba perdiendo aspectos de sí misma debido a la enfermedad y a los síntomas de COVID-19 prolongado.
"En mi caso, recibí una terapia de infusión", dijo AboAmshe. "Pude recibirla porque soy un paciente de alto riesgo, pero cuando fui a mi médico me advirtieron que era posible que me dieran una factura antes de recibir la terapia de infusión porque era posible que mi seguro no la cubriera."
"Los trabajadores agrícolas que viven de cheque en cheque, no tienen el lujo que yo tuve de recibir esa terapia de infusión y es probable que en muchas ocasiones no puedan conseguirla. No sabrían dónde conseguirla", dijo AboAmshe. "Tengo mucha suerte de vivir en una ciudad militar, así que tengo un gran acceso a los cuidados de salud".
Desde que AboAmshe se puso la terapia de infusión, la Organización Mundial de la Salud ha dejado de recomendar los tratamientos de infusión, citando ensayos que muestran que la infusión es menos eficaz contra las nuevas variantes de COVID-19 como la de ómicron, lo que pone en duda la eficacia de este tratamiento. Es posible que la experiencia tan larga de recuperación que tuvo AboAmshe se deba a estas cepas más resistentes.
AboAmshe también habló mucho de sus experiencias con la confusión mental y de la frustración que sentía consigo misma y con el hecho de que su cerebro no funcionara como antes.
"La confusión mental no es algo de lo que uno pueda salirse voluntariamente", dijo la Dra. Weingarten. "Me sometí a quimioterapia muchas veces, pero la primera fue en 1989 y aún no existía el concepto de confusión mental. Yo le decía a mi oncólogo: 'No puedo enseñar, no puedo organizar mis conferencias. No pienso bien' y él decía, 'ya sabes, es porque estás deprimida'. Y yo le decía 'no estoy deprimida. Estoy furiosa porque no puedo pensar'".
La Dra. Weingarten explicó que, tres años más tarde, se investigó oficialmente la confusión mental y luego se le dio su nombre. Los trabajadores migrantes que padecen de confusión mental pueden carecer de recursos en español para comprender mejor sus síntomas y el impacto que tiene COVID-19 en su cerebro y en su capacidad mental. La frustración que sintió AboAmshe era algo que podía entender a nivel intelectual, pero aun así esta situación le dolía y afectaba su sentido de sí misma.
Las dificultades adicionales para acceder a la atención en salud, la lucha para tener tiempo suficiente para curarse, el tener un lugar adecuado para aislarse más el trabajo exigente que se espera de los trabajadores agrícolas migrantes, les dejan en una increíble desventaja durante esta etapa de la pandemia. Los problemas de acceso al idioma también pueden limitar la comprensión de los síntomas de una persona y su capacidad para desenvolverse en nuestro sistema de salud. Aunque hay personas que afirman que la pandemia ha terminado y que es hora de seguir adelante, muchos simplemente no pueden. Aunque hay personas afortunadas que pueden tener jefes que entienden y se adaptan a las necesidades generadas por COVID-19 y/o por COVID-19 prolongado, miles y miles de personas que trabajan en este país no tienen esa flexibilidad y muchos de ellos se enfrentan a barreras que los no migrantes en puestos de trabajo estables y bien remunerados ni siquiera pueden llegar a imaginarse. Tenemos la responsabilidad de abogar por los menos afortunados que nosotros y asegurarnos de que se les ayude y que no se les deje solos enfrentando este virus durante esta época de la pandemia.
Consulte los recursos de Testigo a Testigo. Muchos de estos recursos se centran en el tratamiento de la angustia producida por el trabajo y en las formas de autoayuda cuando se sufre de estrés relacionado al trabajo o a la enfermedad. Muchos están disponibles en inglés y español: https://www.migrantclinician.org/our-work-building-health-provider-capacity/witness-witness-w2w.html
Lea las preguntas frecuentes sobre COVID-19 y las vacunas de MCN que están disponibles en inglés y español: https://www.migrantclinician.org/es/blog/2023/ene/preguntas-frecuentes-la-vacuna-covid-19-y-los-pacientes-migrantes-inmigrantes-y
Consulte las recomendaciones actualizadas de la OMS para los tratamientos contra el COVID-19: https://www.bmj.com/content/370/bmj.m3379
Visite la página de MCN sobre COVID-19 para más recursos: https://www.migrantclinician.org/es/explorar-problemas-de-salud-de-los-migrantes/la-pandemia-de-covid-19-informacion-y-recursos.html
- Inicie sesión para enviar comentarios